Año nuevo. Esperanza nueva

Iniciamos un nuevo recorrido. Avanzar será la propuesta principal en nuestras vidas en este nuevo año

Pero avanzar implica un compromiso.  Y este compromiso no es únicamente personal ó con la familia, lo es también con la comunidad

A veces, invadidos por el materialismo que finge poner de moda al hombre, perdemos de vista el horizonte del servicio a los demás.  Ocupados en obtener lo último del mercado a veces ni siquiera atendemos las necesidades de nuestra propia casa.

Y estas necesidades no tienen que ver necesariamente con bienes materiales, sino con necesidades afectivas

Por eso es importante que el inicio de este año marque también un inicio de nuevas actitudes, de nuevos compromisos y de nuevos cambios

Hijos y padres tienen algo que decirse y deben escucharse mutuamente. Que la comunicación de calidad se fortalezca con el arte de saber escuchar

Por otro lado la sociedad también espera un compromiso. Que el barrio se reúna para discutir sus necesidades y saber cómo afrontarlas

Existen tareas que podemos hacer, como mantener el compromiso de las mingas de limpieza. Si la obra exige una participación mayor, que se gestione ante las autoridades competentes la solución del problema

Que hombres y mujeres se preocupen por gestionar para su comunidad los servicios básicos y todas aquellas actividades que fortalecen el espíritu. El deporte, las artes, la implantación de charlas sobre diversos temas son excelentes iniciativas para superarse individual y colectivamente

Para los jóvenes la catequesis, los grupos juveniles, las obras de solidaridad, son importantes espacios para aprender, enseñar y compartir

Que los  malos recuerdos del 2010 solo queden para prevenirnos de futuros errores, no para asustarnos y dejarnos vencer otra vez

A los compatriotas que están en el extranjero, que este 2011 se reitere el amor a sus familiares y a su patria, que esa llamada vuelva a sentirse y que todos puedan reencontrase y construir la armonía familiar sacrificada por la distancia

Felicidades y de todo corazón les deseamos a todos un venturoso año 2011.

Por Milton López Tello